El metabolismo es un proceso vital para todas las células, esto quiere decir que aquellas células que no lo llevan a cabo mueren. En este proceso se llevan a cabo, la respiración (por el sistema respiratorio), la alimentación, (por el sistema digestivo) y la excreción (por el sistema excretor).
Dentro de este proceso, también hay otros dos, muy importantes, la síntesis y la degradación. La síntesis es la unión de moléculas simples, creando así una nueva molécula más compleja, se la llama una reacción endergónica, ya que incrementa los niveles de energía. La degradación es el proceso de “destrucción” o simplificación de distintas moléculas.
Para poder realizar estos procesos, son necesarias distintas fuentes de energía, que entran al cuerpo a través del sistema digestivo en forma de comida, además de oxígeno que es recibido por el sistema respiratorio. Ambos, los nutrientes y el oxígeno son distribuidos a todas las células por el sistema vascular sanguíneo, y la materia sobrante es expulsada por el sistema excretor.
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