Los signos vistos por Adrián Taverna (su sonidista) fueron, palidez, ojos desorbitados y confusión.
Sus síntomas al momento del ACV fueron la presión alta, y como secuela tuvo una isquemia transitoria cerebral y una descompensación por la cual tuvo que ser operado.
El cantante ya pertenecía a un grupo de riesgo ya que tenía antecedentes de problemas cerebrovasculares, como fuertes dolores, calambres y fue diagnosticado con trombosis, donde se le ordenó reposos absoluto.
No obstante, eso no lo detuvo a mantener una vida loca, según las personas que lo conocían, Cerati llevaba una vida llena de excesos, la cual incluía fiestas, drogas, cigarrillos y alcohol. Su rutina era fumar, beber y subir al escenario, después se iba a algun local cerca, para seguir de fiesta con además de los previamente mencionados y cocaína. La mayor noxa para este ACV fueron las viagras que consumía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario